sábado, 8 de octubre de 2011

DESOLACION-CONSOLACION

1. TIPOS DE DESOLACION:

A) INTELECTUAL:

Aridez de pensamiento: imposibilidad de reflexionar o discutir; criterios falsos o desorientados con apariencia deslumbradora, dudas racionales, prejuicios, oscuridad mental, ideas fijas, ofuscación mental….

B) IMAGINATIVA:

Estados de distracción, imágenes vivas impertinentes, sueños que angustian, dificultad de atención y concentración sugestiones que excitan nuestros sentidos, imaginaciones morbosas, visiones temerosas o enajenantes, curiosidad malsana…

C) MEMORIA.

Recuerdos que perturban, hechos del pasado personal que nos impiden avanzar, daños o heridas

que los demás nos han causado y que no han sanado y que están influyendo negativamente

nuestra vida, olvido frecuente o continuo de Dios…

D) SENSIBILIDAD:

Resentimiento, miedo, tristeza, atracción irrefrenable, desconfianza, desaliento, soledad, vacío, angustia, inseguridad, desesperación, falta de gusto, sequedad de afectos, apatía, agresividad, intranquilidad, necesidad insaciable de ser apreciado, soberbia, vanidad…

E) VOLUNTAD:

Pereza, indecisión frecuente o permanente, apego a las personas o a las cosas, desobediencia y falta de docilidad, falta de disponibilidad al servicio, aflicciones desordenadas, frialdad, falta de amor, rebeldía, desánimo, atracción por lo que nos perjudica, desesperación, impaciencia, falta de perseverancia, caprichos, obstinación…

2. CAUSAS QUE LA ORIGINAN :

A) PUEDE PROVENIR DE LA CARNE (NATURALEZA DAÑADA):

Puede haber causas de enfermedad, de inclinaciones hereditarias, de neurosis y daños psicológicos causados desde la niñez o aún antes, del estado neurofisiológico o del funcionamiento endocrinológico, del estado de enfermedad física o psicológica,…

B) DEL MUNDO (MEDIO AMBIENTE NEGATIVO, que de acuerdo con la REVELACION se ha hecho socio del espíritu del mal):

(Vale recordar las prácticas del pecado histórico y del pecado estructural)

Puede ser el medio ambiente físico adverso (contaminación, ruido, insalubridad…) los medios de comunicación social que nos influyen negativamente, el medio ambiente negativo familiar o social, los condicionamientos sociales, estructurales, (políticos, económicos, culturales, laborales, religiosos negativos, etc.)

C) EL DEMONIO:

Son actitudes diametralmente opuestas y contrarias a las de Dios; son todas causadas directamente contra Dios y dirigidas al mal, pero unas veces son simples insinuaciones y otras veces están totalmente disfrazadas.

D) POR DIOS:

Cuando El las causa o permite para nuestro bien, como medios para que despertemos y tomemos conciencia, como situaciones o estados purificadores, (como el fuego purifica al oro en el crisol; como el forjador templa y forma el acero con los golpes y el fuego; como el entrenador pone pruebas y obstáculos al atleta para que supere marcas,…) siempre para nuestro bien.

3. VALOR ESPIRITUAL QUE PUEDE TENER LA DESOLACION

A) Dios puede permitir o causar la desolación si la persona está en pecado mortal, para destrabarla de su estado de pecado, Es para despertarla e invitarla a la conversión.

B) Si la persona esta en Gracia Divina, Dios la puede permitir o causar para purificarla, perfeccionarla y llevarla a la madurez espiritual. Es una ayuda para no proceder inmaduramente por sentimentalismos, por conveniencias e intereses, sino por verdaderas convicciones y amor puro; para darle un mayor sentido de responsabilidad a los actos personales y no actuar por puras inclinaciones positivas o negativas. Para ir educando en la verdadera libertad.

C) Para darme cuenta hasta que punto me llevan mis pasiones y pecados, mi irresponsabilidad y desamor (como en la parábola evangélica : el hijo prodigo se da cuenta hasta dónde lo ha conducido su comportamiento, ser menos que los cerdos).

D) Las desolaciones pueden ser los focos rojos de alarma que nos están indicando el peligro inminente; son como los dolores corporales, que son síntomas de la enfermedad y su localización.

Ciertamente que al maligno le interesa que el pecador no se dé cuenta de su desolación o no la tenga: al contrario, le presenta falsas consolaciones para que “se sienta bien” como esta y como va.

4. DIAGNOSTICO QUE DEBEMOS HACER DE LAS DESOLACIONES

A) Describirla bien.

B) Ver las reglas de discernimiento de espíritus.

C) Descubrir lo más posible sus causas.

D) Distinguir si hay o no culpa de nuestra parte; es decir, si nosotros la hemos propiciado o hemos puesto las condiciones para que se dé. Si ha habido culpa, para que yo evite lo que estoy haciendo. Si no ha habido culpa, para que evite y contrarreste las causas negativas. Si la causa es positiva (Dios), aprovecharla para mi purificación y crecimiento.

E) Criterio básico para su diagnóstico es el evangélico: por sus frutos lo conoceréis” Gal 5, 14-22; Ef 5, 8-10; Rm 7, 4-5 . 19-20).

4. CONDUCTA ANTE LA DESOLACION:

A) Nunca tomar decisiones de vida ni vocacionales cuando se esta en desolación.

B) Diagnosticarla y actuar con todos los medios prudentes para cambiarla de acuerdo con las mociones del Espíritu Santo.

C) Tomar conciencia de lo que puede hacer y tener paciencia, aumentando la oración, volviéndose más a Dios.

D) Acudir al director espiritual cuando uno ha puesto todo de su parte y no encuentra claridad, persistiendo largamente la desolación.

¿QUE ES LA DESOLACION?

La DESOLACIÓN es uno de los estados espirituales “de la persona. Las características de la desolación pueden ser: toda clase de tristeza, inquietud, sentimiento de indiferencia, apatía, ansiedad, pereza, descontento: sentimiento de abandono, separación, soledad angustiosa, experiencia de muerte, experiencia de sequedad o hastío espiritual, oscuridad turbación, tibieza, desesperanza, carencia de afecto, de amor, falta de entusiasmo, turbación en los pensamientos y falsas razones, etc., es decir un estado de animo siempre negativo.

La desolación puede presentarse como pasajera pero fuerte o intensa, o puede establecerse por un período mas largo. Puede medirse tanto por su duración como por su intensidad. La desolación es siempre una prueba a superar.

TIPOS DE DESOLACION.

A) INTELECTUAL: aridez de pensamiento; turbación de pensamientos; imposibilidad de reflexionar; criterios falsos o engañosos que nos parecen muy claros y evidentes; insistencia molesta de pensamientos bajos o que nos distraen; etc.

B) IMAGINATIVA: distracciones, falta de concentración, imágenes vivas impertinentes, sueños que nos dejan turbados.

C) SENSIBILIDAD: resentimientos; recuerdos dolorosos, fuertes atracciones que nos descentran y nos distraen, temores, gustos que nos enferman, pasiones enfermizas, tristeza, pereza, desconfianza, miedo, ansiedad, agitación, preocupación, inseguridad, desesperanza, falta de entusiasmo, descontento etc.

DE DONDE PROVIENE LA DESOLACIÓN

A) EL MUNDO.

Aquí el mundo no es entendido como la obra buena creada por Dios, sino el mundo apartado de El por el pecado,, el mundo convertido en enemigo de Dios, “maldito”

(Gn 3, 17) “ el mundo en el que esta la muerte” (Sab 2, 24) No el mundo salido de las manos de Dios, sino el mundo rechazando a Dios (Jn 1, 10s; 15, 22), el mundo ateo (Jn 16, 9; 8, 24;15,22), el mundo sometido al poder de Satán (Jn 8, 44; 14, 30), al poder del dios de este siglo “ 2 Cor 4,4); este mundo que odia a Dios primero en las personas de Cristo (Jn 7,7), y luego en sus discípulos (Jn 15,18-25), a los que no deja de perseguir (Mt 24, 9; Ap 12, 17). Aunque es verdad que el Hijo del Hombre no vino para condenar al mundo sino para salvarlo (Jn 3, 17; 12,47; 1, 29) y es verdad que el príncipe de este mundo es el demonio (Jn 12, 31); Lc 10, 18 Ap 12, 9; 20, 1-6). El mundo sujeto a la esclavitud del pecado del hombre, gime con dolores de parto, para participar también de la Gloria de los hijos de Dios (Rm 8, 19-22).

El mundo separado de su Creador por el pecado rompe, desune también al hombre

y a su relación con el Creador. Así pues, el hombre se encuentra necesariamente

en el mundo, pero no debe ser del mundo (Jn17, 1-15), debe estar atento a huir de

sus seducciones y de su poder: “no os amoldéis a las normas del mundo

presente” (Rm 12, 2), “no améis al mundo, ni lo que hay en el mundo” (1 Jn 2,

15). El mundo no debe de conducir al hombre, sino al contrario, el hombre debe de

conducir el mundo a Dios para “recapitular todas las cosas en Cristo” (Ef 1, 10).

En resumen, muchas de las desolaciones provienen del mundo: como el afán desmedido de poseer en la sociedad de consumo, creación de febriles necesidades artificiales, desasosiegos económicos , ambiente agresivo, histeria colectiva manipulación publicitaria enajenante, erotismo ambiental que neurotiza, insatisfacciones sociales generalizadas, formas de violencia paralizantes del dinamismo humano, poder político y económico, agresores de la dignidad y de los derechos del hombre, represiones a las justas demandas, injusticia social que incapacita para vivir dignamente, horarios y regímenes de trabajo inhumanos, contaminación ambiental que enferma toda la persona, sistemas de transporte neurotizantes y agresivos etc.

B) LA CARNE.

Aquí no entendemos la “carne” en su sentido bíblico positivo como obra buena creada por Dios, el “cuerpo humano”, el hombre (Gn 2, 23) en el que “La palabra se hizo carne” (Jn 1, 14), en el que Jesucristo “da su carne”, es decir su cuerpo en alimento (Jn 6, 52-57).

Aquí entendemos la palabra “carne” en su sentido negativo, es decir, como la naturaleza humana dañada por el pecado, apartada de Dios y enfrentada a El, incapaz para descubrir o revelar los misterios de Dios (Mt 16, 17)), incapaz de engendrar al hombre a la vida verdadera (Jn 1, 13; 3, 6), para juzgar rectamente las cosas de Dios. Aquí entendemos la “carne” en el sentido bíblico del hombre corrompido a causa del pecado, es decir, el viejo Adán, en contraposición al nuevo Adán Cristo, al hombre elevado por el Espíritu, por la Gracia. Al hombre “carnal” opuesto al hombre “espiritual”.

En este sentido, la “carne” no sólo es débil y ordinariamente incapaz del bien (Rm 6,19;Ef 6, 12), el pecado original la dañó radicalmente y habita en ella (Rm 7, 18-25), y así la carne es causa de tentación, de malos deseos (2 Cor 12, 7; Gal 5, 16), de desolación y fuente de concupiscencia (Gal 5, 17; Ef 2, 3; 1 P 2, 11; 2 P 2, 10; 1 Jn 2, 16). La carne tiene sus apetitos, su prudencia maliciosa, su falsa sabiduría, en contradicción con el orden divino (Rm 8,6-9; 2 Cor 1, 12 ) por lo cuál no puede conseguir el Reino de Dios (1 Cor 15, 50). Hay que resistir a la influencia y “no vivir según la carne” (Rm 8, 1-2; Gal 5, 24) ni según los deseos de la carne.

Causadas por este cuerpo dañado, por esta “carne”, o naturaleza personal enfermedad por el pecado y sus consecuencias, nos vienen DESOLACIONES, como: morbosidades insistentes, depresiones, angustias, actitudes agresivas, temores, miedos, estados o actitudes de conducta causados por trastornos, neurofisiológicos, gástricos, renales, hepáticos, hormonales etc.

También tienen su origen en nuestra carne o naturaleza dañada múltiples complejos, neurosis, estados de ánimo anormales, negativas asociaciones de imágenes o ideas voluntarias o involuntarias. También provienen de la “carne” tendencias viciosas. La persona humana está profundamente condicionada a su propia historia desde el seno materno y muchas de las desolaciones provienen de ahí (Sal 51, 7)), sin que uno pueda conscientemente percibirlo de inmediato muchas veces.

C) EL DEMONIO.

Ciertamente que la causa principal y casi siempre la primera de toda desolación y mal está en él (Gn 3, 14; Sab 2, 24), aunque no conozcamos bien ni su identidad ni su inmundo (Mc 1, 23), el gran dragón, la antigua serpiente, el que se llama diablo y Satán (Ap 12, 9; Jn 8, 44; 1 Jn 3, 8; 2 Cor 11,3) la acción del diablo hacia el ser humano se manifiesta sobre todo con la obstinación, necedad o terquedad (Mc 5, 2-13;9, 17-26; Mt 9, 32; Lc 4, 33-35)

DE DONDE PROVIENE LA DESOLACIÓN

Aparece, además, como el que siembra la cizaña (Mt 13, 24-39), el que arranca la Palabra de Dios del corazón del hombre (Lc 8, 12; Mt 13, 19), el que se apodera de Judas y lo mueve a traicionar al Maestro (Jn13, 26) el que intenta apartar a los apóstoles de Jesús (Lc 22,31). El diablo intenta con APARIENCIA DE BIEN Y HASTA SE VALE DE CITAS BIBLICAS (Mt 4, 1-10) es el “padre de la mentira” (Ap 12, 9; Gn 3, 13; Jn 8, 41-44). El diablo se “transfigura en ángel de luz” (2 Cor 11,14) tienta de incontinencia (1 Cor 7, 5); de avaricia (Hech 5, 3); se alía con el mundo y la carne, a los que dañó y sedujo, para inducir a los hombres al mal, anda “como león rugiente buscando a quién devorar” (1 P 5, 8); la carne se hace cómplice o “mensajero de Satán” (2 Cor 12, 7-10).

Está pues claro que no siempre se puede distinguir la acción directa del diablo, porque gusta ocultarse o mezclarse con enfermedades psíquicas o nerviosas, con problemas de orden natural o social, etc., que no son siempre fáciles de discernir. Toda desolación que sea una conducción directa y consciente al mal proviene sin lugar a dudas de él, o que aparte del bien voluntariamente, aunque, muchas veces, el demonio se disfraza o actúa a través del mundo y de la carne.

Una de las principales desolaciones que introduce el demonio en la persona, es el desaliento y la cobardía, apartando la voluntad de la lucha y de la perseverancia, haciéndola desistir de la consigna de la santidad; entendiendo aquí por desaliento, un sentimiento de derrota completa acompañada a veces de sentimientos de engaño, de lamentación, de complejos de inferioridad, de pereza, de depresión, de rechazo y hasta de vergüenza, muchas veces acusando a los demás para auto justificarse o simplemente dejándose llevar por una total despreocupación y mediocridad; o buscando argumentos que traten de justificar el dejar las cosas de Dios por darte el primer lugar o más importancia a otras.

La desolación del desaliento puede afectar diversos niveles de la vida cristiana: la oración, la práctica de los Sacramentos, la lucha contra la pasiones desordenadas, la corrección de los defectos, el progreso en el ejercicio de las virtudes, la acción de servicio, de caridad, y apostolado; y este desaliento puede ser parcial o generalizado, pasajero o duradero.

Es verdad que las causas del desaliento pueden ser no sólo directamente del demonio, sino, como ya dijimos, el mundo y la carne; como el complejo de inferioridad, la timidez, peligros o sufrimientos físicos, pruebas morales y adversidades, traumas o golpes recibidos en la vida afectiva, incomprensión de los demás, o propio desaliento ante metas y medios mal propuestos, fracaso ante propósitos no tomados con sano realismo, fracasos en el apostolado, dificultades ambientales o sociales, criticas, burlas, desaprobaciones, oposiciones, que muchas veces tienen una raíz humana, la ignorancia de las propias posibilidades y la aceptación serena de las limitaciones y fracasos; y una raíz espiritual, la desconfianza en Dios, en su Poder y Gracia, falta de abandono a Dios. “Todo lo puedo en Aquél que me conforta” (Fil 4, 13). “¿Quién nos puede apartar del Amor de Cristo? ¿Las pruebas? ¿La angustia? ¿ la persecución o el hambre, la falta de ropa, los peligros de espada…? En todo esto triunfaremos gracias al que nos amó. Estoy seguro de que ni a la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los poderes espirituales, ni el presente, ni el futuro, ni las fuerzas del universo, sean de los cielos, sean de los abismos, ni criatura alguna podrá apartarnos del Amor de Dios, que encontramos en Cristo Jesús Nuestro Señor” (Rm 8, 35-39).

DE DONDE PROVIENE LA DESOLACIÓN

Ciertamente que Dios nunca quiere el mal, y la desolación lo es; pero si la permite es para nuestro bien, porque al fin y al cabo la desolación es el sentimiento o la conciencia, mas o menos clara o confusas, de la necesidad del bien verdadero del que carecemos; es como una luz roja o llamada de alarma ante la experiencia del mal, a manera semejante de lo que es el dolor en el cuerpo humano como la sensación de alerta ante el mal fisiológico, llamando a localizarlo y sanarlo.

Se puede decir que hay desolaciones que Dios si produce; por ejemplo:

1.- El sufrimiento o desolación, el dolor por haber pecado, por haber ofendido al Amor y

por habernos hecho daño apartándonos del Bien (2 Mac 6, 12-16). La Biblia esta llena

a cada paso de ejemplos de este tipo de desolación.

2.- La insatisfacción penosa y dolorosa de no vivir la santidad a la que estamos llamados: como diría San Agustín : “nuestra alma tiene sed de Ti, Señor, y no estará satisfecha hasta descansar en Ti, puesto que nos has creado para Ti” (Rm 8, 18-27) “vivo sin vivir en mí, y de tal manera espero, que muero porque no muero (“Alma que pena por ver a Dios” 2 Cor 4, 16-18)

3.- A Dios le gusta, hablando en lenguaje humano “jugar a las escondidas“coquetear” para que sufriendo su aparente ausencia lo busquemos y lo valoremos más. Es parte de la dinámica del amor ¿A donde te escondiste, Amado, y me dejaste con gemido? Como el siervo huiste, habiéndome herido; salí tras de Ti clamando, y eras ido; (Cantar de los cantares, Heb 12, 5-6)

4.- La desolación también puede ser producida por Dios, cuando clara y nítidamente trata de “purificarnos como el oro en el crisol” (Job 23,10; Zac 13,9; Jdt 8, 25-27; Sab 3, 4-6; Ec 2, 3-5).” El más puro padecer trae y acarrea el mas puro entender”. Dios purifica y prueba el amor (Dt 13, 3); Dios corrige al que ama, a su hijo (He 12, 6). Es camino y purificación para la bienaventuranza (Mt 5,3. 6;Jn 16, 20-22)

5.- Dios puede aprovechar, en su Gracia, muchas de las desolaciones que producen el mundo, el demonio y la carne en nosotros, a la manera en que la Cruz de Cristo, ocasionada por el pecado, nos produjo la Salvación. Como dice el dicho popular, “Dios escribe derecho en las líneas torcidas” o, también “no hay mal que por bien no venga”. Dios en su Gracia Misericordiosa se vale de la desolación, mal o desgracia, causados por el enemigo, para hacer brillar su Amor por nosotros, su poder salvador. Como aquél que cae, pero sobre un resorte (el de la Misericordia y la Gracia) y se levanta más alto. Es así como vemos que de grandes pecadores han surgido grandes santos. Es como el veneno o virus que el buen médico emplea para producir el antídoto o la vacuna.

Es así como la Cruz de Cristo y la cruz de sus discípulos que lo siguen, conduce a la salvación y a la vida (1 P 2,21-24; 1 Jn 2, 2; Lc 14,27; Is 53, 3-5; Jn 16,23; 2 Tim 3,12; Heb 14,21).

Cristo acepta amorosamente la Voluntad del Padre y pasa por la angustiosa desolación de “agonía” en el Huerto de los Olivos (Lc 22, 42-44; Mc 14,33-36), hasta la mayor desolación que un ser humano puede sufrir, la del abandono de Dios: “Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? (Mc 15,34). Es decir, Cristo, sin haber pecado, acepta para salvarnos la total desolación: el abandono, la ausencia, la lejanía de Dios; toma sobre sí nuestra realidad y sus consecuencias (Filem 2, 1-11).

viernes, 9 de septiembre de 2011

TEMA: JESÚS ES LA SOLUCIÓN DE DIOS



INTRODUCCIÓN

Como vimos e iremos constatando Dios no es el responsable del mal en el mundo, ni lo crea, ni lo manda. Dios le da al hombre una cualidad divina, la libertad, que coloca al hombre en "igualdad" con Dios, de tal manera que el hombre puede aceptar ser "como El" pero tomándolo en cuenta, o querer ser "como El" pero haciéndolo a un lado. La libertad es la máxima cualidad del hombre, que lo hace capaz de decidir sobre el bien o el mal, capaz de amar, de crear, de conquistar, de reflexionar y tener conciencia, responsabilidad de sus actos. La libertad es, por lo tanto, la divina y maravillosa facultad que nos abre el horizonte de lo humano y de lo divino.

El hombre es creado desde el principio capaz de decidir por la obediencia o la desobediencia al Plan de Dios, de elegir entre la vida o la muerte, entre el bien y el mal (Gn 3, 1-22 ) Al hombre le toca escoger entre la bendición y la maldición, entre la vida y la muerte. (Dt. 11, 26 ss; 30,15-20; Ez. 18, 21-28) .

"No digas: "El Señor me ha hecho pecar", por que El no hace lo que le causa horror... Si quieres, guardaras los Mandamientos: en tu mano esta el mantenerte fiel (Eclo 15,11 . 15; Stg. 1, 13-15).
Y Pablo protesta con razón contra las palabras blasfemas del pecador que pretende tachar de injusto a Dios (Rom 3, 3-8 ).

Es verdad que el mal, por la corresponsabilidad histórica, social, genética y hereditaria de los seres humanos, ha dañado a la naturaleza entera, de tal manera que no solo podemos ver los males que nos rodean o acechan, sino que sufrimos el mal en carne propia y lo experimentamos dentro de nosotros mismos; un mal que ya ha crecido tanto que supera en mucho el reto de nuestra libertad y crea dentro de nosotros mismos una terrible contradicción, un reto que desborda ya nuestras fuerzas: "Veo que en mi , es decir, en mis bajos instintos, no habita nada bueno, por que el querer lo excelente lo tengo a mano, pero el realizarlo no; no hago el bien que quiero; el mal que no quiero, eso es lo que hago... Asi, cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro fatalmente con lo malo en las manos. En lo intimo, cierto, me gusta la Ley de Dios, pero en mi cuerpo percibo unos criterios diferentes que luchan contra los criterios de mi razón y me hacen prisionero de esa ley del pecado que esta en mi cuerpo, en una palabra: yo de por mi , por un lado, con mi razón estoy sujeto a la Ley de Dios; por otro, con mis bajos instintos, a la ley del pecado ¡Desgraciado de mi! ¿Quien me librara de este ser mio, instrumento de muerte? Pero. ¡Cuantas gracias le doy a Dios por Jesús, mi Salvador y Señor nuestro! (Rom. 7, 18-19 . 21-25).

Si, el mal supera muchas veces nuestras fuerzas y posibilidades, desborda a nuestra misma libertad; males hereditarios, catástrofes naturales, estructuras políticas, sociales y económicas, injustas y opresoras, brujería y poderes ocultos, enfermedades endémicas y crónicas, vicios y adicciones, traumas y patologías psicologicas graves... y la muerte misma.

OBJETIVO DE LA PRESENTE PRACTICA:

Solamente Dios nos ofrece la solución al pecado y a todas sus consecuencias. Dios ofrece y propone a la respuesta del hombre LA VERDADERAMENTE ÚNICA, LA RADICALMENTE ÚNICA, LA DEFINITIVAMENTE ÚNICA, LA INTEGRALMENTE ÚNICA, LA ÚNICA REAL.

En cambio las soluciones que el hombre propone, engañado por el maligno, son contrarias al Plan de Amor Salvador de Dios:

1. El querer encontrar la solución solo en lo material, en el consumismo, en los placeres y satisfacciones biológicas y materiales, en el progreso científico y tecnológico, en las ideologías materialistas (capitalismo, comunismo, humanismos sin Dios...) Lc. 4, 34).

2. En el poder, en la fama, en la riqueza, la confianza en las ideologías politicas y en los partidos... (Lc. 4, 6-7)

3. En el manejo de la religión para nuestras conveniencias e intereses; la hechicería, la brujería, el ocultismo, la invocación de los muertos, la adivinación, la superstición, las religiones y sectas inventadas según nuestras ideas y caprichos, en los ídolos del poder y de la fama... (Dt. 18, 9-13; Gal. 6, 19-21

Se trata de descubrir y experimentar cual es la Sabiduría de Dios, del Dios siempre fiel a su Plan de Amor eterno por el hombre. Se trata de comenzar a salir de la trampa del engaño en el que hemos estado metidos y encontrar la verdadera sabiduría y libertad de los hijos de Dios. "Tu eres, Señor, el que le das al hombre un corazón capaz de discernir el bien del mal" (1 Re 3,9)

"¡Pobres de aquellos que llaman bien al mal y mal al bien, que cambian las tinieblas en luz y la luz en tinieblas! ¡Ay de los que se creen sabios y se consideran inteligentes! Así como las llamas queman el rastrojo y como el pasto seco se consume en el fuego, así se pudrirá su raíz y su flor sera llevada como el polvo; porque han rechazado la Ley de Yahve y han despreciado la Palabra del Santo de Israel" (Is. 5, 20-24). Dios hará que su sabiduría quede confundida.

Se trata de conocer la fuerza y la sabiduría de Dios, que es Cristo; pues la "locura" de Dios es mas sabia que la sabiduría de los hombres; y la "debilidad" de Dios es mucho mas fuerte que la fuerza de los hombres. Cristo ha llegado a ser nuestra sabiduría, venida de Dios, y nos ha hecho agradables a Dios, "santos y libres", nos dice San Pablo (1 Cor 1, 17-31).

Por eso la actitud y las palabras de todo evangelizador tienen que ser siempre las de Pablo "Yo mismo, hermanos, viniendo a ustedes para darles a conocer el proyecto misterioso de Dios, no llegue con palabras y discursos elevados. Me propuse no mostrar otra cosa entre ustedes sino a Cristo Jesús y a este crucificado. Me presente débil , iba inquieto y angustiado; mis palabras y mi predicación no tenían brillo, ni artificios para seducir a los oyentes. Pero si se manifestó el Espíritu con su poder, para que ustedes creyeran, no ya por la sabiduría de un hombre, sino por el poder de Dios... les dispensamos una sabiduría que no nos enseño el mundo, ni los dirigentes de este mundo, que precisamente han sido derrotados. Enseñamos el proyecto misterioso y secreto de la Sabiduría divina, lo que El decidió para llevarnos a la Gloria"(1 Cor 2, 17).

PREPARACIÓN INMEDIATA:

1. No olvides que son indispensables condiciones apropiadas que debes buscar: tiempo y lugar, silencio, estado físico tranquilo, apaciguamiento emotivo y concentración mental. Para esto te iremos dando poco a poco algunas pistas practicas. Es también una conquista para tu salud y bienestar físico, afectivo, mental, y espiritual.

2. Comienza tomando conciencia de la presencia de Dios en tu propio ser, de su Amor que te envuelve, llena tu ser entero; pídele que te ayude a conocer su Sabiduría de Amor, porque la Sabiduría cristiana no se adquiere en modo alguno por el esfuerzo humano, sino por revelación del Padre, dice Jesús (Mt. 11, 25 ss); sabiduría que es en si misma cosa divina, misteriosa y oculta, imposible de sondear por la inteligencia humana (1 Cor 2, 7 ss; Rom 11,33 ss; Col 2, 3 ). Solo puede ser comunicada por es Espíritu de Dios a los hombres que se habren a El (1 Cor 2, 10-16; 12, 8; Ef 1, 17).

3. Abre tu Biblia en el capitulo 9 del Libro de la Sabiduría y ora con esa preciosa oración.

4. Jesús, tu que has dicho:" Venid a Mi los que se sienten cargados y agobiados, por que Yo los aliviare; carguen con mi yugo y aprendan de Mi, que soy paciente y humilde de corazón y encontraran alivio, pues mi yugo es suave y mi carga ligera", enséñame tu Sabiduría divina pues te presento todas mis penas, cargas, sufrimientos e incertidumbres, pecados y errores para en Ti encontrar respuesta y alivio. (Mt 11, 25-30). (Jn 3, 16).

Y Cristo, en obediencia de Amor a su Padre por salvarnos a nosotros, siendo Dios, por amor a nosotros, no solo se rebajo haciéndose hombre, en todo igual a nosotros, menos en el pecado, sino que se sometió hasta dar su vida, y darla en la cruz (Fil 2, 6-11). Jesús, con su encarnacion, con su vida y sus obras y sobre todo con su cruz, es la manifestación plena del Amor de Dios a la humanidad; toda la persona de Jesús revela los latidos del corazon amoroso de Dios por nosotros. Es muy conveniente que hagas la practica contemplativa de pasar por la imaginación, como si de una película se tratase, paso a paso algunos momentos mas importantes de la vida de Jesus, desde su encarnación en la anunciacion hasta la cruz; ir contemplando su Amor por nosotros, gestos, palabras, actitudes, encuentros,... y ve sintiendo su Amor ante El, encuentralo en el camino y déjate encontrar por El: ¿Cual seria, mejor dicho, cual es la actitud de Jesus ante las diversas realidades de tu vida?...

"Fíjense ademas, en que tiempo murió Cristo por nosotros: cuando todavía eramos pecadores y debilitados por el pecado. Son pocos los que aceptarían morir por una persona buena, tal vez alguien hasta daría la vida. Pero Dios dejo constancia del Amor que nos tiene y siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros. Ahora que por su sangre, fuimos santificados, con mucha mayor razón, por El, nos salvaremos de la condenación. Y si fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, cuando eramos enemigos, con mucha mayor razón ahora, reconciliados, su vida nos salvara . No solo esto: nos sentimos seguros en Dios por Cristo Jesús. Nuestro Señor,
por medio del cual hemos obtenido la reconciliación" (Rom 5, 6-11).

"Ahora bien, por un solo hombre el pecado había entrado en el mundo y por el pecado la muerte, y luego la muerte se propago a toda la humanidad, ya que todos pecaron... Pues bien, la Gracia de Dios hizo mas que reparar la caída del hombre. Es cierto que las muchedumbres mueren por la falta de uno solo; ¡Cuanto mas desbordo sobre las muchedumbres la Gracia de Dios y el regalo que El nos hizo en consideración a este único hombre que es Jesucristo! El Amor gratuito de Dios hizo mucho mas que compensar la primera falta,... pues la Gracia de Dios trae el perdón a un mundo de pecadores... Donde abundo el pecado, sobreabundo la Gracia. Y del mismo modo que el pecado estableció su reinado de muerte, la Gracia a su vez reinara y después de restablecernos en la amistad de Dios, nos llevara a la vida eterna gracias a Cristo Jesús Nuestro Señor" (Rom 5, 12-20).

¿Que decir después de esto? Si Dios esta con nosotros, ¿Quien estará contra nosotros? Dios, que "no perdono" (quiere decir: que no escatimo el dar por Amor) a su propio Hijo, sino que lo entrego por todos nosotros, ¿Como no nos concederá con El todo lo demás?... Mas aun , el que resucito esta a la derecha de Dios, rogando por nosotros? (Rom 8, 31-34). Jesucristo nos dice: Nadie tiene mayor amor, que el que da la vida por sus amigos (Jn 15, 13), se dejo crucificar por amor a nosotros, "cargo con nuestras iniquidades" (Is 53, 11). Esto es algo incomprensible para el mundo: " pues la predicación de la Cruz es una necedad para los que se pierden, pero poder de Dios para los que se salvan... Por que la locura de Dios es mas sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es mas fuerte que la fuerza de los hombres" 1 Cor 1, 17-25).

Ya desde el principio de la creación, cuando Adán y Eva pecaron, Dios no maldijo a la Humanidad, a Eva engañada, sino a Satanás y pronuncio la primera promesa de salvación (el primer evangelio, "protoevangelio"): "Pondré enemistad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastara la cabeza y tu andarás acechando su talón (Gn 3, 15); es decir, en el Plan de Dios nunca nunca ha estado el condenar al ser humano, sino siempre ha previsto el hacer todo lo posible por salvarlo, y "llegada la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer (la Virgen Maria), y sometido a la Ley, para que así llegaramos a ser hijos de Dios... Asi pues, ya no eres esclavo, sino hijo, y tuya es la herencia por la Gracia de Dios" (Gal 4, 4-7)." Hermanos, habéis sido llamados a la libertad" (Gal 5, 13); para ser libres, nos libero Cristo. Manteneos firmes y no os dejéis oprimir nuevamente bajo el yugo de la esclavitud (Gal 5, 1).

Señor, Tu nos has mostrado un amor tan apasionado a través de la Historia de la Salvación, que podemos decir que "estas loco de Amor" por nosotros, pues en las lineas torcidas de nuestra historia humana Tu escribes derecho y de nuestros males Tu sacas bienes para nosotros, pues bajas a nuestra miseria, con tu misericordia infinita, para perdonar nuestras culpas y sanar nuestras dolencias (Sal 6, 5; 25, 7 . 10, 36; 59, 11 . 18; 85, 2 ss; 103, 3 . 13; 106, 1; 107, 1 . 8 . 15; 117, 1 s; 118, 1 etc. El Salmo 136 canta esa eternidad del Amor divino). Pero la plenitud de esta revelación y de esta donación del Amor a la Humanidad, Dios no la ha manifestado en plenitud a través de la Cruz de Cristo su Hijo, "En esto se ha manifestado el Amor de Dios por nosotros: en que ha mandado a su Hijo único al mundo para que nosotros vivamos por El. En esto consiste el Amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Dios nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como victima expiatoria por nuestros pecados y también por los del mundo entero" (1 Jn 2, 2 , ya que el Hijo nos purifico de todo pecado con su Sangre. 1 Jn 1, 7; Cfr. Rom 3, 25), por Jesús "cancelo la nota de cargo que había contra nosotros y la suprimió clavandola en la Cruz" Ap 1, 15).

Jesús paso toda su vida dando su Amor a los pecadores, a los enfermos, a los afligidos, a los pobres, a los oprimidos, a los niños... Y "los amo al extremo" (Jn 13, 1); "Al que nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su propia Sangre y nos ha hecho un Reino de Sacerdotes para su Dios y Padre; ¡A El la Gloria, el Honor y el Poder por los siglos de los siglos" (Ap 1, 5).

¿Que padre o madre de familia serian capaces de entregar a su hijo o hija inocente para sacar de la cárcel perpetua a los verdaderos delincuentes; librar de la pena de muerte al asesino, entregando a la muerte a su propio hijo, por puro amor misericordioso para con ellos? ¿Y que hijo estaría libremente dispuesto a aceptar tal propuesta de su padre y dar su vida por los malvados culpables, justamente condenados, pagando voluntariamente el las deudas y penas que les corresponden? ¿Que clase de amor seria ese? ¡Una verdadera e incomprensible locura humana! ¡Solo cabe en el corazón de Amor infinito y maravilloso de Dios, en su locura divina por la humanidad!.

Esta solución de Dios, su Amor en la encarnación y en la Cruz, trasciende y supera todo conocimiento humano; su experiencia, tan divina y maravillosa, es también un Don gratuito del Padre celestial, que necesitamos pedir: "Por eso doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toda familia toma su Nombre en el Cielo y en la Tierra, para que nos conceda, según la riqueza de su Gloria, que seamos fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior, que Cristo habite por la Fe en nuestros corazones, para que arraigados y cimentados en el Amor, podamos comprender con todos los santos cual es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad y conocer el Amor de Cristo, QUE EXCEDE A TODO CONOCIMIENTO para que nos vayamos llenando hasta la total plenitud de Dios" (Ef 3, 14-19).

"No hay otro nombre por el que podamos encontrar la salvación" (He 4, 12). Su nombre mismo significa "Dios salva"; Su Nombre es EMMANUEL, "DIOS CON NOSOTROS" (Mt 1, 23). Y Jesus proclama: "Yo he venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia" (Jn 10,10).

Propuesta de algunos cantos:"EL AMOR DE DIOS ES MARAVILLOSO", YA ME AMABAS TU; YO TENGO GOZO EN EL ALMA; GRACIAS, GRACIAS"...

SALVACIÓN Y LIBERACIÓN INTEGRAL DE TODO EL SER HUMANO Y EL UNIVERSO.

La Salvación que Cristo nos ofrece da sentido a las aspiraciones y realizaciones humanas, pero las cuestiona y desborda infinitamente. Esta misma Salvación, centro de la Buena Nueva, es LIBERACIÓN DE TODO LO QUE OPRIME AL HOMBRE, pero sobre todo liberación del pecado y del maligno, dentro de la alegría de conocer a Dios y de ser conocido por El. (DOCUMENTO DE PUEBLA 353, 354).

La Evangelización, por lo tanto, debe asumir TOTALMENTE las angustias y esperanzas del hombre de hoy, a fin de ofrecerles las posibilidades de una LIBERACIÓN PLENA, las riquezas de una SALVACIÓN INTEGRAL EN CRISTO. EL SEÑOR (DOCUMENTO DE MEDELLIN 8, 6).

Cuando el Evangelio de Jesús llega a nuestro corazón, nuestro ser se transforma, y esta transformación sera el inicio de la transformación de las estructuras de nuestro mundo, para que este se vaya ajustando al Plan de Dios, en la medida en que el Plan de Dios se vaya realizando en nosotros.

"A partir de la persona, llamada la comunicación con Dios y con los hombres, el Evangelio debe penetrar en su corazón, en sus experiencias y modelos de la vida, en su cultura y ambientes, para hacer una nueva humanidad con hombres nuevos y encaminar a todos hacia una nueva manera de ser, de juzgar, de vivir y de convivir" (DOC. DE PUEBLA 350).

APLICACIÓN A MI PRACTICA DE VIDA DIARIA.

1. El poder económico (en manos de unos cuantos) nos inculca en la cabeza y en el corazón que el dinero es la solución de todos nuestros problemas. ¿Lo crees verdadero? ¿Por que? ¿Que genera nuestros problemas? ¿Que genera la ambición de dinero?

2. Las ideologías de grupos y de partidos, el poder de unos cuantos, se presentan como salvadores de la persona y de la sociedad ¿Sera cierto? ¿Por que? ¿Que genera la ambición de poder?

3. La sociedad de consumo, los medios de comunicación, los interese comerciales nos invaden y ahogan de necesidades superfluas y artificiales, afirmándonos que solo así alcanzamos la felicidad, el bien, el amor, el progreso. ¿Será cierto? ¿Por que? ¿A donde nos lleva la ambición de tener y de gastar más y más y de producir y producir cosas superfluas ?.

4. Las innumerables religiones que se inventa el hombre, las sectas, los espiritismos y espiritualismos, las brujerías y adivinaciones, las prácticas supersticiosas nos dicen poseer la verdad y la salvación, la felicidad y el amor, la saluda y la paz; dicen cada una ser la solución verdadera para el hombre. ¿Será cierto? ¿Por qué? ¿Cuáles son las consecuencias a que nos llevan?

5. ¿Por qué rechaza Dios las supuestas soluciones anteriores? ¿Qué diferencias hay entre ellas y el Plan de Dios'

6. ¿Crees que el Amor de Dios y a la manera de Dios podrá ser la verdadera respuesta para el ser humano en todas sus dimensiones personales y sociales, presentes y futuras ? ¿Por qué?.

PEQUEÑAS ACCIONES DIARIAS:

1. Pensando en mis sufrimientos, en mis complejos, en mis neurosis, en mis pecados, estaré continuamente reconociendo que el Amor de Dios a través de Jesucristo me sana y me salva, y se lo pediré continuamente.

2. Siempre que encuentre gente hundida en el pesimismo, en la derrota, en la angustia, en la enfermedad, en el pecado, en situaciones de opresión, le haré sentir con mi manera de tratarla, la ternura de Dios por ella, procuraré preocuparme de sus problemas y abrirle camino de esperanza y comprensión en la medida de mis posibilidades; haciendo también por ella.



























jueves, 8 de septiembre de 2011

TEMA: EL MAL ENTRA EN EL MUNDO, EL PECADO




“EL PECADO: RUPTURA DEL HOMBRE CON EL PLAN DE DIOS”
La realidad nos muestra que junto al amor aparece el odio, junto al bien aparece el mal, junto a la felicidad el dolor. ¿Cómo puede hablarse del plan infinito del Amor de Dios ante la constatación terrible del mal en todas sus formas y realidades?.
Enfermedades conocidas y desconocidas, más enfermedades cada vez, de características nuevas; deficiencias y males genéticos desde el nacimiento; todas las formas de violencia y de muerte: torturas, violaciones, guerras económicas, armamentistas, ideológicas, religiosas…; soledad, injusticias de todo tipo; opresión, represión, explotación; destrucción de la calidad de la vida y destrucción masiva y aniquilante de la naturaleza, la contradicción aberrante del progreso científico y técnico convertidos en explotadores y destructores del hombre y de la naturaleza al servicio de los poderosos y para explotación y aniquilamiento de los débiles. Un panorama estremecedor y espantoso hacia donde quiera que se voltee vemos el mal en todas sus formas y expresiones, con todas sus consecuencias de sufrimiento y angustia, con sentimientos de impotencia y frustración, de desesperación y suicidio o abandono.
Estamos metidos en una HISTORIA DE SUFRIMIENTO Y DEL MAL que abarca todas las dimensiones: cuerpo, mente espíritu, pueblos, estructuras sociales y culturales,… la historia de la humanidad, tal como esta escrita, parece mas bien la historia de las guerras, de los genocidios, de las dominaciones y explotaciones, de los odios y las muertes. Y ante esa terrible realidad nos preguntamos. ¿Dónde ha quedado el Plan de Dios y por que todo parece contradecirlo?
OBJETIVO DE LA PRESENTE PRACTICA DE EXPERIENCIA.
Tratar de descubrir por que existe el mal, muchas veces inexplicable y siempre contradictorio y absurdo. Se trata de descubrir cómo ante el gran Amor de Dios hay una respuesta negativa de la humanidad y dentro de esta humanidad estamos cada uno de nosotros. Esa negación humana del Amor se llama pecado.
Tomar conciencia del don divino de LA LIBERTAD DEL HOMBRE y del reto que es ella para nosotros. Esta práctica es para ser concientes de la experiencia de la gravedad del pecado y sus consecuencias; para tratar de descubrir las raíces del mal y la responsabilidad humana, incluyendo la nuestra; para captar el pecado como ruptura libre y conciente del hombre con el Plan de Amor de Dios y con Dios mismo.
Tratarás de reflexionar la experiencia de cómo a la raíz del pecado esta la libertad y la responsabilidad humana de cómo el pecado es algo irracional, desequilibrante, engañoso, no lleva a la realización de la persona y de la humanidad, hereda males, origina tensiones, desequilibrios, crea conflictos. Empezar a experimentar la “la miseria radical” a la que llega el hombre debido al pecado y comenzar a descubrir el Amor salvador que Dios te ofrece gratuitamente y a pesar de todo.
PREPARACION INMEDIATA.
  1. Ya sabes cuales son las condiciones básicas para llevar a cabo cada práctica: tiempo suficiente, lugar apropiado, aislamiento personal, silencio, estado físico y psicológico tranquilo y sin grande fatiga, apaciguamiento emotivo y concentración mental, ejercicios de armonización.
Tu tienes que ir conquistando estas condiciones y haciéndolas cada vez mejor logradas. No debes esperar que otros te las proporcionen ni que vengan por sí solas; son conquista tuya.
  1. Toma conciencia de la presencia de Dios y de su Plan de Amor. Pídele que te haga conocer y experimentar la realidad y consecuencias del pecado. (Puedes volver a tomar el Salmo 139 (138)
  1. En la presencia de Dios y en ambiente de diálogo exponle y ponle en su corazón de Amor por ti cada uno de tus sufrimientos y males; pídele que te ayude a conocer el por que del mal, de las guerras, de la violencia, explotación, tristeza, enfermedades, etc. Expónselas con toda confianza, pregúntale y pídele su Luz y su Verdad.
  1. Recuerda que esta y las otras prácticas no se deben hacer rápido y al mismo instante. A cada experiencia del mal y del pecado ya sea personal o social, hay que hacer la parte de esta práctica.
LECTURA, MEDITACION Y ORACION.
1. Lee pausadamente y reflexiona ante Dios los siguientes textos bíblicos, procurando sacar respuestas y conclusiones acerca de la historia del pecado, de sus raíces y consecuencias:
A) El pecado de los primeros hombres: Dios había creado al ser humano para hacerlo feliz como El, pero el hombre y la mujer se dejan engañar y quieren ser felices y dioses haciendo a un lado a Dios; hacen a un lado a Dios, quieren establecer el bien y el mal según sus caprichos y no según la voluntad de Dios (eso significa el símbolo de la “desnudez”) y sienten su pequeñez y miseria; desordenan sus relaciones sexuales y personales, destruyen sus relaciones con la naturaleza, se deshumaniza la finalidad de su trabajo, se introduce el dolor y el sufrimiento en todas sus formas: (Gn 3, 1-23; 4, 1-16).
B) Dios quiere salvar al ser humano, ve sus sufrimientos, con ternura elige a su pueblo, lo saca de la esclavitud, hace proezas del Amor por él, pero el hombre le responde con ingratitud y rebeldía y así vuelve a caer en el sufrimiento: (Ez 20, 1-44).
C) Toda la humanidad se ha enceguecido, no ha querido, reconocer a Dios, se ha ensoberbecido en sus propios razonamientos haciendo a un lado la sabiduría divina, ha dado culto a las criaturas y a las cosas en lugar de dárselo a Dios; por eso los hombres han creado toda clase de desordenes y esclavitudes, con todas las consecuencias del mal y sufrimiento que se siguen en todos los aspectos de la vida personal y social: (Rm 1, 21-32; 2, 1-11)
Reflexiona cómo hoy tú, y yo, nosotros, el pueblo, la humanidad, seguimos haciendo mal uso de nuestra libertad, cómo nos dejamos engañar continuamente por las soberbias ilusiones de querer nuestra felicidad, progreso, realización, amor, haciendo a un lado a Dios y su sabiduría; como cada uno de nosotros caemos fácilmente en la tentación de hacer nuestra conciencia según nuestras conveniencias y caprichos, haciendo a un lado los verdaderos criterios y juicios acerca del bien y del mal. Poniéndonos delante del Amor creador y salvador de Dios, en dialogo con El, analicemos realidades concretas de nuestra vida, de nuestra familia y sociedad, de los científicos y gobernantes.
2. Lee los siguientes textos bíblicos, donde aparecen diversos enfoques de lo que es el pecado y saca conclusiones personales interpretando la realidad de tu vida y del mundo.
A) El pecado es una DESOBEDIENCIA al Plan de Dios (Is 65,12)
B) El pecado es un ROMPIMIENTO del Proyecto de Dios (Jer 7,19)
C) El pecado es una REBELDÍA contra Dios que nos ama y busca nuestro bien (Ez 20, 1-44)
D) El pecado es una MENTIRA voluntaria, un AUTOENGAÑO soberbio
(Rm 1, 21-32)
E) El pecado es una INFIDELIDAD a un Amor sin medida (Ez 16)
F) El pecado es una INGRATITUD al Amor de Dios (Is 5, 1-7)
G) El pecado es HACER EL MAL contra el prójimo (Sal 20, 18-21; 2 Sam 12, 1-15; Am 8, 4-8).
H) El pecado es OMISIÓN es decir NO HACER EL BIEN es una DEUDA, ES MEDIOCRIDAD (Mt 6, 1-23; 25,26s; 25, 45; San 4, 17; Ap 3, 15s; Mt 5, 20 es NO QUERER HACER EL BIEN, Mc 11, 12-14; 20,21; Mt 8, 19).
I) El pecado es el DESEO Y LA INTENCIÓN MALA (Mt 15, 19; 22, 48).
J) El pecado es en el fondo, EGOÍSMO, negación al Amor, es encerrarse en sí mismo, es ponerse uno mismo como centro, es querer ENDIOSARSE, es adorar las cosas de sus propias manos, en lugar de reconocer a Dios y ponerse bajo su “dominio amoroso”, (Gn 3, 1-5)
Medita en forma de diálogo con Dios de que maneras te has cerrado a su Plan de Amor; lo mismo la sociedad. ¿Cuáles de los anteriores sentimientos o actitudes han sido los que han guiado tus actuaciones pecaminosas?

3. Considera las consecuencias o efectos que trae el pecado:
A) La RUPTURA CON DIOS.
B) La RUPTURA DE LA PERSONA CONSIGO MISMA.
C) La RUPTURA CON LOS DEMAS, llevando a oprimir al débil.
D) La RUPTURA CON LA NATURALEZA.
Analiza las siguientes lecturas, (Gn 3, 1-23; 4, 1-16; 1 Jn 4, 20; 2 Pe 2, 19; Rm 6, 23; 7,14-23). Analiza las consecuencias que ha ido teniendo la historia del pecado a nivel mundial, nacional, familiar, personal, ecológico. Haz una lista de cada punto.
4. Reflexiona con las mismas inquietudes y preguntas los siguientes textos bíblicos, (Os 1-13; Sal 50; 78; 105; 106; 107; Job; Mc 14, 32-42; 1, 12-15; 3, 22-30; Lc 21, 5-9; Jn 12, 20-33; Rm 5, 12; )Viendo como el PECADO PERSONAL y el PECADO SOCIAL son loas causas del mal, del sufrimiento, de la destrucción y de la muerte; viendo como se transmiten y se heredan sus consecuencias. Después de lo meditado, ¿Cómo crees entender la siguiente frase: “Dios esta dispuesto a perdonar siempre; el hombre perdona algunas veces, la naturaleza vomita todo lo que tu le das”.
TEXTOS DE LA IGLESIA EN PUEBLA PARA REFLEXIONAR.
“Pero el hombre ya desde el comienzo, rechazó el Amor de su Dios. No tuvo interés por la comunión con El. Quiso construir un reino de felicidad en este mundo no tomando en cuenta para nada a Dios. En vez de adorar al Dios verdadero, adoró ídolos, las obras de sus manos, las cosas de este mundo, se adoró así mismo. Por eso, el hombre se desgarró interiormente. Entraron en el mundo el mal, la muerte y la violencia, el odio, el miedo. Se destruyó la convivencia fraterna” (Puebla no. 185)
“Roto así por el pecado el eje primordial que sujeta el hombre al dominio amoroso del Padre, brotan las esclavitudes. La realidad latinoamericana nos hace experimentar amargamente, hasta los límites extremos esta fuerza del pecado flagrante contradicción al Plan Divino” (Puebla no.l 85)
APLICACIÓN A MI PRÁCTICA DE VIDA.
  1. ¿Qué sufrimientos o males he padecido este día? ¿Qué causas que tienen alcanzo a descubrir? ¿cuales no alcanzo a entender? ¿en que han estado contra el Plan de Dios?
  1. ¿Qué males, desgracias, injusticias, sufrimientos en la sociedad o en el mundo he visto o escuchado en este día? ¿Cuáles son las causas que creo los motivaron? ¿En que han estado en contra de el Plan de Dios? ¿Cuáles no entiendo?
  1. ¿Qué pecados están a la raíz de muchos sufrimientos de mi vida, de mi familia, de la sociedad, de nuestro país, de otros pueblos?
  1. ¿Será cierto lo que mucha gente dice ante los sufrimientos, desgracias y males: “Es la voluntad de Dios”, “Dios así lo quiso” ¿Por qué?
PEQUEÑAS ACCIONES DIARIAS.
  1. Procura ir eliminando poco a poco de tu vida aquellos pecados que llevan sufrimiento a tu vida y a tus seres queridos, comenzando por los que dañan la salud física o mental.
  1. Procura en tus acciones ir preguntando sinceramente cual es la verdadera voluntad de Dios, para tu bien y el de los demás.
  1. Invita a las personas que tratas y con las que convives a buscar la verdadera responsabilidad personal y social respecto de las causas, de los sufrimientos y males personales y sociales.
EXAMEN DIARIO.
Convierte en un examen diario las preguntas y acciones anteriores que se te sugieren, o algunas otras que creas convenientes. Este examen hazlo en un ambiente de dialogo con Dios y pídele que te ayude a ir descubriendo y sanando las raíces del mal en tu vida, en tu familia y en tu ambiente.